Una vez que se esté interesado en iniciar un programa de envejecimiento saludable nuestra primera sugerencia es hacer una consulta informativa personalizada de una hora de duración con el Dr. Durántez. En ella se plantearán los objetivos y expectativas del programa en función de las características particulares de la persona y se diseñará un chequeo a la carta.
En función de las peculiaridades de cada persona; edad, sexo, antecedentes personales, antecedentes familiares, hábitos de vida, calidad de sueño, estrés laboral…, se propondrá la realización de un chequeo inicial más o menos sofisticado en el que se podrán abordar desde decenas a cientos de biomarcadores:
Un buen programa de envejecimiento saludable no empieza y acaba con un chequeo y unas cuantas pautas a seguir durante un determinado tiempo. Un buen programa de envejecimiento saludable debe plantearse para siempre, por ello nuestro programa se denomina CONTINUUM.
El Continuum de la Salud es un concepto acuñado desde hace años pero desconocido por los pacientes y poco aplicado por los médicos.
Como es sabido, el antiguo “Paradigma Sanitario del Siglo XX” entiende la MEDICINA según el concepto BIEN/MAL, es decir, o estás enfermo o estás sano, no hay zonas grises. Si estás enfermo se trata el proceso y si estás sano no se hace nada. Sin embargo, la fisiología, la biología y la enfermedad no funcionan según esta pauta. Existe un continuum desde la salud óptima hasta la enfermedad declarada pasando por esa fase silente o subclínica de la enfermedad que es la que no da síntomas fehacientes, pero que ya está presente. Efectivamente, para llegar a padecer una enfermedad crónica, una de las llamadas “enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento”, el organismo ha de pasar mucho tiempo expuesto a un factor causal potente o lo que es más habitual a muchos factores causales no tan potentes.
El nuevo “Paradigma Sanitario del Siglo XXI”, en el que se encuentra la medicina que aplicamos en nuestra Clínica, propone una vigilancia constante de nuestra salud para diagnosticar las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento en su fase subclínica o silente para así combatirlas años antes de que empiecen a dar sus primeros síntomas.
Por tanto, el concepto “Continuum de la Salud” tiene una doble acepción: por un lado la continuidad gradual desde la salud óptima hasta la enfermedad, por otro, la continuidad en la vigilancia de la salud para poder abordar las enfermedades en su fase subclínica e intentar mantener una salud óptima.
La Medicina de las 6 P, Preventiva, Proactiva, Predictiva, Personalizada, Participativa y Placentera –el control clínico del envejecimiento- conocido como Age Management Medicine, no puede entenderse como una acción puntual en el tiempo, un chequeo, una consulta ocasional… Su correcta aplicación debe hacerse bajo el concepto del Continuum de la Salud en una vigilancia permanente de los estilos de vida y de los biomarcadores de salud y longevidad. Ni la salud ni la enfermedad son conceptos estáticos. No es válida la premisa de que “como estoy sano y no me duele nada, no debo preocuparme ni hacer nada”. Por otro lado, tampoco es válida la premisa de que “como los análisis están bien, yo estoy bien a pesar de no sentirme bien”.