Las ciencias de la salud, esencialmente la MEDICINA, deben liderar el reto del envejecimiento saludable sin que ello signifique que otras áreas del conocimiento como la sociología, la demografía, la economía, la ética, el urbanismo, o la ciencia política… estén abordando ya el aumento de la longevidad, sus retos y consecuencias. En este sentido, desde hace años, se habla del Paradigma Sanitario del Siglo XXI, que, a diferencia del Paradigma reactivo del siglo XX, es Preventivo, Proactivo, Participativo, Predictivo, Personalizado y, también Placentero. La llamada Medicina de las 7P.
Preventiva porque, como se ha dicho, es la mejor manera de comprimir la morbilidad en los últimos momentos de la vida.
Proactiva porque requiere que cada individuo asuma la responsabilidad de su salud más allá de simplemente acudir al médico cuando esté enfermo o para una revisión rutinaria.
Participativa porque involucra a distintos profesionales sanitarios y no sanitarios junto con el sujeto diana o paciente. El médico, el nutricionista, el entrenador, el psicólogo…
Predictiva porque el análisis adecuado de los biomarcadores de salud y longevidad permite predecir con años de antelación los riesgos de desarrollar una o varias de las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento.
Personalizada porque lo que se considera genéricamente bueno para todos, no necesariamente tiene que ser bueno para uno. Porque cada persona tiene una genética y epigenética única, unas circunstancias vitales y unos hábitos propios.
Placentera porque el hecho de cuidar la propia salud no debe ser un motivo de preocupación sino de placer y bienestar.
En este sentido, el Presidente de los EEUU, Barack Obama, presentó en 2015 la PMI Precision Medicine Initiative (Iniciativa para la Medicina de Precisión) que resume todos los conceptos anteriores.
La Medicina de las 7P aplicada a partir de los 35-40 años es lo que la ciencia anglosajona ha llamado Age Management Medicine, que podemos denominar Medicina para el Envejecimiento Saludable.
La Medicina de las 7P no es, hoy por hoy, una especialidad ni una subespecialidad reconocida de la medicina, pero sí es un área del conocimiento médico a la que aportan contenidos muchas especialidades desde la cardiología a la ginecología pasando por la oncología, la endocrinología, la andrología, la psiquiatría o la medicina del deporte. Casi todas las especialidades médicas (especialmente las no quirúrgicas) se están interesando en la prevención precoz de las enfermedades que les incumbe; muestra de ello es la ingente cantidad de publicaciones científicas dedicadas a este fin.